Una empresa brasileña de reciclaje desarrolló una tecnología que permite fabricar papel a partir de los residuos del guaraná, una fruta amazónica rica en nutrientes que es utilizada para producir bebidas gaseosas, jarabes y sustancias energéticas. La tecnología aprovecha la cáscara y la vaina de este fruto nativo de la Amazonía, que son desechadas por la industria, para producir un papel ecológico dentro de una iniciativa que genera empleos en la región amazónica.
La tecnología fue desarrollada por la empresa Reciclaje de Fibras de la Amazonía (Refiam), que convirtió al guaraná en su principal materia prima.
Según la empresaria María Salete Rocha, propietaria y creadora de la Refiam, la producción de papel aprovecha el 100% de los residuos de la fruta y le da un valor agregado a un material que antes era almacenado de forma inadecuada o arrojado a los ríos. “Antes esos residuos provocaban un gran impacto negativo al medio ambiente”, según Rocha.
La Refiam genera empleos entre habitantes de pequeñas comunidades pobres en las riberas de los ríos y en comunidades indígenas en el estado de Amazonas, que son remunerados por recolectar la cáscara y la vaina del fruto, que por lo general son separados antes de ser vendidos a la industria de refrigerantes o farmacéutica.
La Refiam comenzó a fabricar el papel ecológico de forma artesanal en la residencia de Rocha pero, por su crecimiento, la empresa fue transferida inicialmente al Centro de Incubación y Desarrollo Empresarial de Amazonas y posteriormente al Distrito Industrial para Pequeñas Empresas de la ciudad de Manaos.
La empresa produce actualmente un papel ecológico que es usado en carpetas para eventos corporativos, carpetas para cursos de capacitación, embalajes y cajas. Entre sus proyectos figura desarrollar un nuevo tipo de papel reciclado con guaraná y diferentes productos ecológicos.
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