Hay pocas cosas más atractivas en un jardín de noche que la suave iluminación de árboles, rocas, plantas o caminos.
Ya sea en una modesta terraza o en un amplio terraplén, el uso de la luz siempre crea un ambiente acogedor y sereno en medio de la noche.
Sin embargo, las luces eléctricas con cables subterráneos pueden ser costosas, producir derroche innecesario de energia electrica y poco prácticas. Por lo tanto, la respuesta bien podría ser la luz solar.
La tecnología de iluminación solar ha sido mejorada en años recientes, incluyendo baterías más fáciles de instalar y más duraderas, usualmente con una vida de 1.000 noches por unidad. Los bombillos conservadores de energía conocidos como “LED” también son muy eficaces: Resisten todo tipo de clima y se venden en una amplia gama de voltajes y colores.
Jamie Durie, quien ha escrito varios libros sobre el tema y es presentador del programa “The Outdoor Room” del canal HGTV, dice que hay tres maneras de usar la iluminación solar:
“La primera es iluminar el perímetro. Ello le da perspectiva al terreno y ofrece una manera creativa de señalar el borde de la propiedad”, dice Durie. “Luego, señalice los linderos y caminos. Y de último, ilumine árboles u otros adornos con bombillos desde abajo, o anexando luces solares en paredes y cercas”.
Durie no es admirador de los LEDs, a los que descalifica por parecerse a la iluminación en un cuarto de hospital, y prefiere los bombillos ámbar. Pero al comprar bombillos de luz solar, hay que asegurarse de que sean todos del mismo tono. Y para las áreas donde se desee más iluminación, colocar luces que tengan dos, preferiblemente cuatro, LEDs.
En sus proyectos, Durie suele combinar bombillas eléctricas de voltaje menor con las bombillas de luz solar.
En el mercado se pueden encontrar cabezas de postes para cercas, al estilo Mission o Tiffany, de vidrio y para postes de tamaño regular. Hay también para paredes o para postes de luz, y luces solares que sirven como magníficos peldaños. También hay luces solares para otros tipos de usos: luces sensibles al movimiento que sirven de alarma antirrobo, luces para talleres, luces para la entrada e incluso luces para parrilleras.
Las luces más fáciles de instalar son las que se clavan en el césped como estacas. La clave, por supuesto, es colocar las luces para obtener la máxima exposición al sol. Algunas luces tienen células fotosensibles separadas que pueden ser colocadas lejos del bombillo, de tal manera que hasta un árbol en la sombra puede recibir luz.
Las luces en forma de espiga pueden ser atractivas alrededor de un árbol, un patio o una piscina, o haciendo un espiral en torno a la baranda de una escalera.
Tambien existen las luces solares que flotan en el agua, ideales para piscinas o lagunas, y coloridos marcadores para caminos o entradas del auto.
Las luces solares le dan elegancia al jardín. Y la gran ventaja es que una vez comprados los bombillos, su fuente de energía es tan eterna como el Sol.
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