Ante la urgencia planetaria que estamos viviendo y que cada día se siente con mayor intensidad, es necesario detenerse y replantear nuestro estilo de vida, de manera que nuestras acciones ayuden a hacer un cambio en el curso del planeta. La razón por la cual es de suma importancia realizar este ejercicio y actuar ya,es que los últimos estudios científicos han dicho que las predicciones anteriores habían fallado y la urgencia es mayor y el cambio es más rápido de lo que se pensaba.
Actualmente hay más de 12 islas en las costas de Indonesia y Bangladesh y las Polinesias que ya se encuentran sumergidas a causa de un aumento en los niveles del mar, y por consiguiente ya hay refugiados climáticos. Imagínense qué pasaría si los niveles del mar siguen aumentando, con todas nuestras costas? Y no sólo eso, en los árticos, en las capas de permafrost y en el suelo marino, se encuentran contenido alto nivel de metano, el cual si se libera puede ser altamente tóxico que incluso puede envenenar a la población, ya en la región de Siberia se ha comenzado a liberar este gas, y no nos vayamos muy lejos, luego de los temblores de la semana pasada, hubo una liberación de gas en nuestras costas.
Por eso la urgencia de actuar es ahora.
Si tenemos que hablar de nuevas dietas, debemos nombrar una que hemos conocido recientemente, se trata de la Global Warming Diet o Dieta contra el Calentamiento Global. Esta nueva dieta nace fruto de la inquietud de preservar el medio ambiente.
Si tenemos que hablar de nuevas dietas, debemos nombrar una que hemos conocido recientemente, se trata de la Global Warming Diet o Dieta contra el Calentamiento Global. Esta nueva dieta nace fruto de la inquietud de preservar el medio ambiente.
Su doctrina es sencilla, disfrutar en la medida que se pueda de los alimentos que se encuentran en la región, el motivo es simple, se evitará el transporte del alimento, menor manipulación y menor gasto energético. Todos estos puntos se encuentran asociados a la emisión de los gases que causan el efecto invernadero.
La fórmula propuesta no es muy adaptable al modelo social existente, indican que sería interesante que cada uno se cultivara sus propios alimentos de temporada en un pequeño huerto. La oferta resulta interesante, tentadora y sana, pero para quienes viven en las ciudades será un tanto complicado, en zonas rurales la posibilidad se amplia notablemente.
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