Debido a las condiciones del suelo y del clima, Argentina es un país rico en biodiversidad. Sin embargo, la actividad humana y los efectos del cambio climático están haciendo que muchas de las especies que habitan la zona se encuentren en riesgo: según las estadísticas, los más afectados son 500 especies de animales y 1700 especies de plantas cuyo futuro depende de las decisiones que se tomen en la actualidad.
Entre las principales causas que ponen en riesgo la existencia de estas especies, se encuentran el avance de la frontera agrícola, la caza indiscriminada y el calentamiento global, todo lo que produce la modificación del hábitat de estos animales y plantas que en muchos casos no pueden sobrevivir.
Entre estos animales en riesgo se encuentra el yaguareté, del que sólo quedan 200 ejemplares distribuidos entre las provincias de Formosa, Chaco, Jujuy, Salta, Santiago del Estero y Misiones.
Además, existen aproximadamente otras 500 especies de vertebrados amenazados, los que justamente habitan en zonas donde la actividad humana produjo un gran deterioro en los últimos años. Entre los lugares más afectados se encuentran la selva misionera, el Chaco, La Pampa, San Luis, Mendoza y parte de Córdoba. Se trata de territorios donde año tras año disminuyen las especies de aves o mamíferos como el suri cordillerano, el oso hormiguero o el yaguareté. Más hacia el sur, se encuentran en riesgo el huemul o el cardenal amarillo.
Pero además de los animales, las plantas también se encuentran afectadas por esta situación. De acuerdo al Herbario de la Universidad del Sur, hay casi 1700 especies de especies vegetales amenazadas. Esto se analiza de acuerdo a su distribución y extensión, además de tener en cuenta los peligros a los que se encuentran expuestas.
Conociendo que la actividad humana es gran responsable de esta situación, la protección de las especies depende de las medidas conservacionistas que se tomen en la actualidad. En algunos casos se emprenden tareas desde los gobiernos provinciales, mientras que en otros depende de los representantes nacionales.
En esto es fundamental la creación de áreas protegidas, que en Argentina hoy abarcan el 6 por ciento del territorio nacional. Sin embargo, como se explica desde Fundación Vida Silvestre, esta cifra no alcanza y todavía resta trabajar para la efectiva implementación de medidas que lleven a la conservación. “El nivel de protección no es parejo en todas las ecorregiones del país. Por ejemplo, los Bosques Andino Patagónicos, cuentan con un 35% de la superficie protegida, mientras que el Pastizal Pampeano apenas tiene un 1% protegido, el Chaco húmedo un 3,2% y el Mar Argentino tiene menos de un 1% de su superficie protegida”, se expresa desde la ONG.
Además de crear nuevas áreas protegidas, lo que se propone es también lograr un manejo efectivo de las ya existentes, sumando recursos económicos y humanos. Se debe tener en cuenta que este mecanismo no sólo permite conservar especies de flora y fauna sino que además preservar la tierra, el aire y el agua de ese lugar y de zonas aledañas.
estoy parando en un hotel en san telmo por trabajo, no soy de Argentina pero la verdad es que no puedo creer todas las amenazas hacia los animales. alguien tiene que hacer algo
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