1 sept 2011

Contribuyen Facebook, Twitter, Apple y Google al calentamiento global?


La respuesta simple es SI. Pero cuando se hace un analisis de este tipo no se puede ser tan simplista. A las compañías de tecnologia de los Estados Unidos la ley no les exige que informen del uso que realizan de las energías o de las emisiones de carbón. Pero Greenpeace, a partir de información pública de inversiones realizadas en los centros de datos y de la estimación del máximo consumo de estos emplazamientos, ha cruzado dicha información con los datos provenientes del gobierno o empresas de servicios públicos.
Si Internet fuera considerado como un país ocuparía el quinto puesto del ranking mundial por el volumen de electricidad consumida, situándose entre Japón y Rusia. Sin embargo, los grandes centros de datos se sitúan en lugares con fuertes incentivos fiscales y que ofrecen una electricidad sucia y contaminante. 

Según el informe, el consumo de energía de estas empresas supone entre el 2 por ciento de la energía mundial demandada, lo que representa el 3 por ciento de la demanda de Estados Unidos, un consumo que esta creciendo con una tasa del 12 por ciento anual.
Millones de usuarios publican cada hora mensajes, fotos, canciones y vídeos en tiempo real en la Red, aparte de hacer operaciones bancarias, guardar sus propios archivos y cruzar e-mails en cuentas que llegan a disponer de una capacidad de 7.500 megas. Y no son pocas las empresas que han decidido almacenar sus archivos en ese reducto de Internet bautizado como ‘Cloud Computing’. Sin embargo, el ingente material que circula por Internet no se queda en un limbo digital. La ‘nube’ tiene cimientos sólidos de acero y hormigón. Auténticas fortalezas donde cientos de servidores recogen la información de los internautas y que emergen con fuerza y polémica en varios puntos del planeta. En el caso de los grandes terratenientes como Apple (las mas contaminante del mundo digital) o Google, que venden una estudiada imagen sana y ecológica, sus centros de datos adquieren un aspecto mastodóntico que tienen mucho que ver con el de industrias contaminantes.

Además del fuerte debate generado por las lagunas legales que propicia el alojamiento de webs y datos personales en servidores repartidos en diferentes países, lo que favorece el negocio de estas grandes multinacionales, muchos miran de reojo el funcionamiento de estos complejos que proliferan ya en diferentes lugares del planeta. La infraestructura, según algunas estimaciones, necesita ya cerca del 2% de la energía mundial para carburar. Y la expansión imparable de Internet abre el debate sobre el modelo a seguir.
Los datos apabullan. Si el consumo eléctrico anual de las granjas de servidores supera en algunos casos al consumo eléctrico de varios países, sus expectativas de crecimiento, algo inherente al desaforado crecimiento de Internet, no dejan indiferente a nadie. Actualmente, las necesidades energéticas crecen a un ritmo de un 12% anual según el informe de Greenpeace ‘¿Cómo de contaminantes son tus datos?’. Un estudio en el que también se recoge que la inversión estimada para la construcción de estos centros ascenderá en el futuro hasta los 220.000 millones de dólares en todo el mundo, de los que 50.000 serán invertidos en Estados Unidos.
 
Esto, en un contexto en el que las principales operadoras webs del mundo, como Apple, Google o Facebook, ocultan sus actividades industriales y se muestran recelosos ante la revelación de determinados datos. Por ejemplo, que, como critica Greenpeace, el 80% de sus necesidades las cubran con energías «sucias», como el carbón, para generar una actividad, la del entorno de Internet, que curiosamente se llega a relacionar con la ecología.

El ranking de las compañías menos verdes, según Greenpeace, es el siguiente:

1. Apple, 54,5%
2. Facebook, 53,2%
3. IBM, 51,2%
4. HP, 49,4%
5. Twitter, 42,5
%









Fuente: Diario Ecología.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Todos los comentarios que sean ofensivos, serán eliminados.