El pasado domingo 14 de agosto presagiaba una maravillosa jornada de ballenas en el Área Protegida Municipal El Doradillo. Sin embargo, el hermoso día se vio empañado por la aparición de un ballenato recién nacido varado, el cual no pudo sobrevivir pese a todos los esfuerzos de la Red de Fauna Costera del Chubut.
La actual temporada de ballenas franca austral registró su primer varamiento vivo el pasado domingo 14 de agosto en el Área Protegida Municipal El Doradillo. Una cría varada en la playa fue hallada por Juan Carlos Lobos, guía provincial de turismo que se encontraba en la zona. Éste dio aviso de inmediato a la Prefectura Naval Argentina, entidad que a su vez notificó al “Programa de Monitoreo Sanitario Ballena Franca Austral”, quien dio aviso inmediato a la Fundación Patagonia Natural del acontecimiento.
De esta manera, se informó a la Dirección de Flora y Fauna Silvestre de la provincia de Chubut, organismo que coordina la “Red de Fauna Costera del Chubut” (RFCC), para que activara con inmediatez los contactos que hacen posible que dicha Red actúe en estos casos.
Corroborado el dato de que la cría estuviera aún viva, se movilizaron hasta el lugar, integrantes del Área Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre de la Fundación Patagonia Natural, ONG que también forma parte de la Red.
En la zona, el equipo de rescate se conformó por personal de la Estación SIPA de Prefectura Naval Argentina, Diego Conchillo, Jefe Zonal de Guardafanas, Carla Poleschi de la Dirección de Conservación de Áreas Protegidas y como coordinadora de playa, Gabriela Bellazzi perteneciente a la Fundación Tierra Salvaje y coordinadora de los Nodos de la RFCC de Puerto Madryn y Península Valdés, y los integrantes del Área Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre de la Fundación Patagonia Natural.
El equipo trabajó articuladamente y con mucha rapidez para intentar rescatar la cría de ballena, la cual, según el médico veterinario Julián Andrejuk de la Fundación Patagonia Natural “era un neonato, con poco tiempo de nacido, de unos 1500 kilogramos; que se encontraba muy débil y con dificultad para respirar”.
El equipo de rescate no supo precisar cuántas horas el animal estuvo varado. En este tipo de casos el tiempo es crucial, ya que las ballenas no están acostumbradas a soportar su peso fuera del agua. Así, cuanto mayor es el tiempo que pasan fuera de su medio acuático, mayores son las posibilidades de que sufran un aplastamiento de los órganos internos.
El operativo constó básicamente de mantener húmeda la piel del ballenato mediante frazadas mojadas constantemente con agua de mar; se registró su frecuencia respiratoria en intervalos de tiempo fijos; y luego se cavó un pozo a su alrededor para facilitar su incorporación a una red a través de la cual unas 11 personas lo trasladaron hacia el mar.
Ya reintroducido en su ambiente natural, se sostuvo al animal unos 40 minutos, intentado que se mueva por sus propios medios.
Lamentablemente, pese a todos los esfuerzos del grupo, el ballenato dejó de respirar y no logró sobrevivir.
Los integrantes de Red de Fauna Costera han expresado su conformidad respecto a la rapidez y sincronización con la que actuaron las instituciones involucradas.
De esta manera, se informó a la Dirección de Flora y Fauna Silvestre de la provincia de Chubut, organismo que coordina la “Red de Fauna Costera del Chubut” (RFCC), para que activara con inmediatez los contactos que hacen posible que dicha Red actúe en estos casos.
Corroborado el dato de que la cría estuviera aún viva, se movilizaron hasta el lugar, integrantes del Área Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre de la Fundación Patagonia Natural, ONG que también forma parte de la Red.
En la zona, el equipo de rescate se conformó por personal de la Estación SIPA de Prefectura Naval Argentina, Diego Conchillo, Jefe Zonal de Guardafanas, Carla Poleschi de la Dirección de Conservación de Áreas Protegidas y como coordinadora de playa, Gabriela Bellazzi perteneciente a la Fundación Tierra Salvaje y coordinadora de los Nodos de la RFCC de Puerto Madryn y Península Valdés, y los integrantes del Área Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre de la Fundación Patagonia Natural.
El equipo trabajó articuladamente y con mucha rapidez para intentar rescatar la cría de ballena, la cual, según el médico veterinario Julián Andrejuk de la Fundación Patagonia Natural “era un neonato, con poco tiempo de nacido, de unos 1500 kilogramos; que se encontraba muy débil y con dificultad para respirar”.
El equipo de rescate no supo precisar cuántas horas el animal estuvo varado. En este tipo de casos el tiempo es crucial, ya que las ballenas no están acostumbradas a soportar su peso fuera del agua. Así, cuanto mayor es el tiempo que pasan fuera de su medio acuático, mayores son las posibilidades de que sufran un aplastamiento de los órganos internos.
El operativo constó básicamente de mantener húmeda la piel del ballenato mediante frazadas mojadas constantemente con agua de mar; se registró su frecuencia respiratoria en intervalos de tiempo fijos; y luego se cavó un pozo a su alrededor para facilitar su incorporación a una red a través de la cual unas 11 personas lo trasladaron hacia el mar.
Ya reintroducido en su ambiente natural, se sostuvo al animal unos 40 minutos, intentado que se mueva por sus propios medios.
Lamentablemente, pese a todos los esfuerzos del grupo, el ballenato dejó de respirar y no logró sobrevivir.
Los integrantes de Red de Fauna Costera han expresado su conformidad respecto a la rapidez y sincronización con la que actuaron las instituciones involucradas.
Fuente: www.patagonianatural.org
pobreee :( soy una nena de la esc 177
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