¿Qué puedes hacer para ayudar a los millones de hambrientos en el Cuerno de África? Un montón de cosas. Enviar dinero, no objetos materiales. Trata de concienciar a tus amigos. Éste es el consejo de los expertos en cooperación cuando el empeoramiento de la hambruna continúa su marcha mortal.
La hambruna es casi un pasaje bíblico. Afecta a 12 millones de personas en el cuerno de África: Kenia, Etiopía, Somalia, Uganda y Sudán. La región de África oriental ha experimentado la peor sequía en 60 años, y cerca de 29.000 niños han muerto en los últimos tres meses. La nación más afectada es Somalia, donde cientos de miles de personas están desesperadas y mueren diariamente por desnutrición y diarrea.
El mundo conoce la hambruna gracias a las desgarradoras fotos, videos e historias que aparecen en la prensa. Sin embargo, los fondos de ayuda han tardado en llegar. Naciones Unidas dice que sólo ha recibido menos de la mitad de los cerca de 1.500 millones de euros necesarios para paliar el desastre.
Muchas personas se sienten abrumadas por la miseria y no saben lo que pueden hacer. Los más cínicos tan sólo encogen los hombros y dicen que no hay nada que ellos puedan hacer. Se equivocan.
Lo primero es enviar dinero. Muchos ciudadanos revisan sus armarios y sótanos para donar sus zapatos viejos, sábanas u otros artículos. Sin embargo, los expertos en cooperación dicen que en emergencias como esta hambruna, o antes el terremoto de Haití, el dinero es la mejor manera de proporcionar comida y medicinas a las personas que lo necesitan. No tiene por qué ser una gran cantidad. Unos pocos euros pueden salvar vidas.
El siguiente paso para ayudar es correr la voz. Compartir informaciones y fotos en Facebook, Twitter y otros medios de comunicación social. Hablar de ello. Esto aumentará el conocimiento general sobre la hambruna y aumentarán las donaciones.
¿Donde enviar donaciones? Selecciona las organizaciones. El Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas y el Alto Comisionado para los Refugiados están haciendo un amplio trabajo sobre el terreno. Organizaciones benéficas internacionales también están proporcionando alimentos, medicinas y otro tipo de atención.
Alimentos, agua, medicamentos y refugio son las necesidades inmediatas para ayudar a los hambrientos. Nuevas fórmulas de mantequilla de cacahuete con vitaminas ayudan a los niños. Líquidos por vía oral con nutrientes pueden sacar del borde de la muerte a niños apáticos y desnutridos en unas pocas horas.
Los saturados campamentos de refugiados son caldo de cultivo para brotes mortales de cólera y sarampión. Las vacunas pueden ayudar a proteger a los jóvenes, ancianos y los más vulnerables. Estas intervenciones son relativamente baratas y fáciles de administrar. Un euro puede recorrer un largo camino para salvar estas vidas.
La importancia de la prevención. Más allá de las necesidades más urgentes, hay muchas maneras de ayudar a prevenir el hambre en el futuro. Estados Unidos apoya las redes de alerta temprana que identificaron la amenaza de la hambruna hace un año. Esto permitió a Kenia y Etiopía hacer acopio de víveres de alimentos y planificar las respuestas regionales.
El Programa Mundial de Alimentos y otros grupos están empezando los programas de cupones que permiten a los hambrientos comprar alimentos en mercados locales. Estos cupones reducen la corrupción y apoyan al sector privado, asegurando que los comerciantes puedan operar tanto en los años buenos como en los malos.
Proyectos de mayor alcance ayudan a los agricultores africanos a mantener su ganado con vida a pesar de la sequía. Las cabras y los camellos son cruciales para que los agricultores puedan reanudar una vida normal.
Otros proyectos ayudan a los agricultores a adaptarse mejor al cambio climático y a los terrenos cada vez más desérticos. Un grupo llamado ‘Feed the Future’ (Alimentad el futuro, en inglés) está investigando maneras de hacer cultivos más nutritivos y resistentes a la sequía.
A largo plazo, estos planes de prevención pueden ser muy rentables. De acuerdo con Oxfam Internacional, proporcionar ayuda alimentaria de emergencia en una hambruna cuesta siete veces más que la prevención de un desastre.
Una generación en peligro
La hambruna no es sólo una palabra al azar utilizada para alarmar a la gente. Naciones Unidas y las organizaciones de cooperación sólo utilizan este término cuando las tasas de desnutrición exceden del 30%, mueren diariamente más de 2 personas por cada 10.000, y hay una carencia severa de alimentos para la mayoría de la población.
Las tasas de desnutrición en el sur de Somalia son ahora las más altas del mundo y alcanzan más del 50% en algunas áreas. La ONU afirma que decenas de miles de personas hayan muerto ya, en su mayoría niños.
Pero hay muchas cosas que cada uno de nosotros puede hacer para ayudar. Así que, en respuesta a la magnitud de la hambruna en África: comprométete. Aumenta la concienciación. Envía dinero y no otras cosas.
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