25 ago 2011

El fenómeno de el Niño duplica las posibilidades de que haya guerras civiles


Sabemos que el cambio climático amenaza la paz y la seguridad mundiales. Su potencial para provocar guerras y deteriorar ecosistemas vitales para la supervivencia de millones de personas preocupa a expertos, a organismos internacionales y, cómo no, a los países hegemónicos. Pero este tipo de amenaza no es nueva, pues según un nuevo estudio, ciclos climáticos como el de El Niño ya nos han traído conflictos en grandes zonas del planeta.
En este caso, se habla de conflictos armados que suelen derivar en guerras internas. En promedio, el estudio afirma que El Niño duplica las posibilidades de que se produzcan este tipo de enfrentamientos.

De acuerdo con el estudio, elaborada por científicos del Instituto de la Tierra de la Universidad de Columbia (Estados Unidos), estos ciclos climáticos aumentan las temperaturas y favorecen que salte la chispa. “Es la primera demostración de que la estabilidad de las sociedades modernas depende en gran parte del clima global”, señalan. 
Mirando hacia atrás, vemos que la ciencia ya señaló el protagonismo de los cambios ambientales en distintos episodios violentos de la historia e incluso en el fin de civilizaciones. Esta vez, sin embargo, el estudio se centra en los últimos cincuenta años, concluyendo que una quinta parte de los conflictos entre 1950 y 2004 se vio influida por ese fenómeno climatológico.

En este sentido, se trata de una investigación pionera en relacionar alteraciones drásticas de la temperatura y de los ciclos de lluvia con el desequilibrio de las sociedades modernas. En concreto, el estudio analizó la relación durante este periodo entre las alteraciones climáticas de El Niño y las guerras civiles en más de noventa países.
El clima influye en la psicología de las poblaciones, qué duda cabe, pero a ello hay que añadir las sequías que diezman los cultivos y aumentan las enfermedades y acaban empobreciendo y desestabilizando los gobiernos. De hecho, la gran mayoría en torno al 90 por ciento de los conflictos armados producidos desde 1950 son luchas internas en las que los partidarios de un gobierno se han enfrentado a los de la oposición y muchos de ellos han sido avivados por el aumento de la temperatura, según Solomon Hsiang, líder de la investigación.

El Niño, por si lo desconoces, es un fenómeno climático que se produce cada dos y siete años en la parte central del Pacífico, entre Ecuador y Perú, y que se caracteriza por un aumento de las temperaturas y las sequías en los trópicos. Asimismo, calienta el agua y bombea grandes cantidades de calor en la atmósfera.







Fuente: www.independent.co.uk

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