La industria química es una de las principales responsables por la contaminación que la civilización vierte en el planeta. Los principios activos de estos productos -que están presentes en todas las actividades de los hogares, las empresas y la industria- contaminan el agua, la tierra y el aire, afectando la vida de los océanos, la tierra y los seres vivos que en ella habitan. Estos consejos pretenden ser una guía para vivir de manera más amable con el planeta, gastar menos dinero en productos innecesarios (cuya necesidad está creada por la publicidad y los medios de comunicación). Es una manera de aportar con un pequeño grano de arena a la salud del planeta.
Nosotros nos convertimos en cómplices de esta contaminación toda vez que compramos estos productos para nuestro hogar, concretamente, para la limpieza y desinfección de la casa. Muchos de estos productos son innecesarios o pueden sustituirse por productos naturales, y veremos cómo es posible hacerlo.
Para hacer una limpieza en profundidad de nuestro hogar no necesitamos más que cuatro ingredientes fácilmente accesibles: jabón puro, bicarbonato sódico, vinagre y agua. Dependiendo del uso que queramos darle, algunos de estos ingredientes podrán combinarse con aceites y esencias naturales.
Para la limpieza de la ropa: El detergente de las lavadoras contamina directamente las aguas y los peces del mar. Para su reemplazo, lo mejor es el jabón natural rallado (en escamas o disuelto en agua). Para optimizar el uso de energía, se aconseja lavar ropa sólo cuando se cargue completamente la lavadora (evitar lavar en máquina pocas prendas). Respecto al uso de suavizante, cabe preguntarse si es realmente necesario ocuparlo para todas las prendas, y en caso de que así sea, lo más sensato es no usar la dosis indicada por el fabricante, sino mucho menos. Ellos quieren que compres rápidamente más producto, no les interesa la salud del planeta.
Para la limpieza de la vajilla: Disolver tres cucharadas de jabón rallado en un litro de agua y añadir media taza de vinagre de alcohol y el jugo de un limón. Si es necesario raspar la vajilla, añadir bicarbonato.
Para la limpieza del horno: Se limpia con una mezcla de agua caliente, jabón rallado, jugo de limón (que desengrasa) y bicarbonato sódico (en caso de que sea necesario raspar).
Para la limpieza del suelo: La mezcla de jabón, agua y vinagre de la vajilla sirve también para el suelo. Para limpiar azulejos, basta un trapo humedecido en vinagre y después pasar un paño seco. Para suelos de madera, la mezcla de agua fría con un chorro de vinagre.
Para la limpieza de alfombras y moquetas: una solución de agua fría y vinagre pasada con un trapo o cepillo. Ayuda de paso a afirmar los colores. Si la alfombra está manchada, pasar el trapo húmedo, luego añadir bicarbonato sódico y finalmente aspirar.
Para la limpieza de cristales: Limpiar primero con una mezcla de agua fría y jabón rallado. Luego, pasar una solución de una parte de vinagre con 4 partes de agua. Secar con un trapo limpio.
Desinfectante para el hogar: Mezclar 50-100 ml. de aceite de eucalipto en un litro de agua. Pasar por las superficies a desinfectar.
Ambientador para el hogar: Disolver 5 ml. de bicarbonato sódico en medio litro de agua caliente y añadir 5 ml. de jugo de limón.
Abrillantador de muebles: Mezclar 5 ml. de aceite de limón con 250 ml. de aceite vegetal.
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