Casi un tercio de los vegetales comercializados en Brasil contienen niveles inaceptables de residuos químicos, debido a los pesticidas utilizados en su cultivo. La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (ANVISA) determinó que el 28% de los alimentos analizados estaban por encima de los límites recomendados o bien presentaban sustancias que no eran las aprobadas para el producto; por ejemplo pesticidas recomendados para eucaliptos se encontraron en muestras de tomates.
De acuerdo al estudio, el pimentón es el campeón de las irregularidades. El 92% de las muestras analizadas fueron consideradas insatisfactorias para el Programa de Análisis de Residuos de Agrotóxicos en los Alimentos. Los otros productos problemáticos son las fresas y los pepinos, con claros rastros de pesticidas en ellos (63% y 57% respectivamente). El universo analizado fue de 2.488 muestras, recogidas en todos los estados y el Distrito Federal, con la excepción de São Paulo, que se negó a participar de las pruebas.
El director de ANVISA, José Agenor Álvarez da Silva, señaló que el problema de los residuos químicos en los alimentos está relacionado con el bajo costo de los plaguicidas. Pequeños agricultores compran productos baratos, y claramente inadecuados para algunos tipos de cultivos. Silva agrega que los agricultores muchas veces son mal aconsejados por los agrónomos, los cuales les recomiendan usar pesticidas para aumentar la producción.
En Brasil son 50 pesticidas los más utilizados, y de esos, 20 ya han sido prohibidos en la Unión Europea. En los pimentones se ha encontrado endosulfán, químico prohibido en Estados Unidos y China. ANVISA ha determinado que debe ser eliminado de las cosechas de Brasil para el año 2013.
Luiz Carlos Ribeiro, director de la Asociación de Empresas que Fabrican Pesticidas (ANDEF), indica que la presencia de químicos en los cultivos de pimentón se debe a que los agricultores también cultivan tomates, y aprovecha de utilizar el mismo plaguicida para los dos tipos de cultivo. Sugiere que eso se podría remediar si ANVISA aprueba los nuevos pesticidas y agiliza su puesta “en el aire”, proceso que por el momento toma cerca de tres años.
Ingerir alimentos expuestos a pesticidas, durante un periodo prolongado, puede causar cáncer, trastornos neurológicos y malformaciones en fetos. El año 2010 la Academia Americana de Pediatría realizó una encuesta a 1.100 niños, descubriendo que 119 de ellos, que padecían trastornos por déficit atencional, presentaban residuos de organofosforados (molécula presente en pesticidas) en su orina en una cantidad superior a la media de otros niños.
El año pasado se usaron en Brasil un millón de toneladas de pesticidas en los cultivos, es decir, cinco kilogramos por cada ciudadano del país.
(Veo Verde)
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