El pasado sábado 10, la tranquilidad de la hermosa reserva natural mendocina La Puyania se vio interrumpida tras la pinchadura de un oleoducto de YPF que atraviesa sus adyacencias.
La noticia fue recibida por los guardaparques del lugar, quienes realizaron la correspondiente denuncia.
La pinchadura se produjo en el área del Cerro Fortunoso, en Malargüe, a unos 20 metros del acceso del pozo 167. La misma causó un derrame de petróleo que, según el diairo Los Andes, afectó 40 metros cuadrados de suelo, a 10 kilómetros del área protegida.
En El Sol del día sábado puede leerse que, tras ser denunciado el derrame, la empresa petrolera activó un plan de emergencia que permitió contenerlo.
Al parecer, los primeros trabajos que se aplicaron en la zona permitieron recuperar la mitad del crudo derramado (5m3 del volumen total: 10 m3). La Dirección de Protección Ambiental debe constatar que el proceso de contingencia y la remediación se lleven a término correctamente.
Por su parte, YPF informó que el saneamiento total del área llevará 30 días. Esperamos que en ese tiempo, el suelo no sufra consecuencias irreversibles.
Para los que no la conocen, la reserva provincial-natural La Puyania es una extensa región ubicada en el Departamento de Malargüe, al sur de la Provincia de Mendoza.
“Este lugar de la precordillera mendocina es, por las particularidades de su relieve, considerada como uno de los campos volcánicos más vastos de América del Sur.
Con un promedio de 10,6 volcanes cada cien kilómetros cuadrados y con 800 conos contados -de los cuales no puede afirmarse que sean la totalidad- según datos de un relevamiento realizado por la vulcanóloga Corina Risso de la Universidad de Buenos Aires. La diversidad vulcano-lógica convierte a la región en un paraíso para expertos”, se detalla en su página oficial.
Duele que derrames de esta índole sigan amenazando a nuestro entorno. Más allá de su control a tiempo, soñamos con el momento en el que directamente no ocurran.
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