En los últimos años, el diseño sustentable ha inspirado numerosas creaciones amigables con el medio ambiente. Aquí, los residuos se vuelven materias primas para generar nuevos productos con el menor impacto posible.
Un claro ejemplo de esta forma de diseño es la sorprende y original línea de objetos Solskin Peels. Se trata de utensillos y otros productos para el hogar elaborados a partir de cáscara de naranja, lo que los vuelve 100% biodegradables.
Con sede en Israel, y a cargo del diseñador Ori Sonnenschein, los objetos Solskin (“sol en danés”) son una alternativa local, práctica, económica y con un exquisito olor a naranja.
“Me he concentrado en la búsqueda de un material local, biodegradable y funcional. Lo encontré en la cáscara de los cítricos”, manifestó Sonnenschein, quien pensó en este proyecto como parte de la exposición anual de graduados del Departamento de Diseño Industrial de la Academia Bezalel de Arte y Diseño.
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