América corre por el agua

América corre por el Agua es el nombre de la actividad que congrega a 14 países, 14 mil kilómetros, cientos de atletas y voluntarios que formarán una Flecha Humana desde el norte de México y  hasta la Araucanía chilena, en una carrera que durará entre diciembre y marzo de 2012, en las cuales se realizarán Jornadas de Paz y Dignidad dirigidas por líderes espirituales de las culturas ancestrales americanas.

La sexta versión de las Jornadas de Paz y Dignidad que comienzan en diciembre tiene como propósito rezar y accionar por el cuidado del agua, por tal motivo es que se correrán doscientos kilómetros todos los días hasta terminar el recorrido.

Cientos de atletas y voluntarios formarán esta “Flecha Humana” que partirá desde el norte de México y llegará hasta la Araucanía chilena entre diciembre y marzo de 2012 en las Jornadas de Paz y Dignidad dirigidas por líderes espirituales de las culturas ancestrales americanas y que este año está dedicada a generar consciencia sobre el Agua como fuente de vida.

La Flecha Humana salió de Tamoanchán, Nayarit, México, ayer jueves 1 de diciembre, y terminará en Kitralma, Curarrehue, región de la Araucanía, en la sede chilena del Fuego Sagrado de Itzachilatlan (FSI) el 21 de marzo de 2012. Cruzará América por su zona central, Colombia, Ecuador, Perú, para luego llegar a la ciudad de Arica el 21 de febrero de 2012. En forma simultánea otra flecha humana partirá desde Brasil para llegar a Argentina y unirse a la línea chilena, en el sur del continente.

Para los pueblos originarios, correr siempre ha sido un acto ceremonial. Antepasados y ancianos postulan que correr con un propósito sagrado, refuerza la unidad del ser humano con la Naturaleza y el Universo. 

Esta oración a las fuerzas creadoras, quiere hacer florecer las semillas de luz en los corazones de todos los seres de la Tierra, honrando al Agua, elemento vital amenazado por la cultura moderna.

Boris Cerda, coordinador general en Chile de Jornadas de Paz y Dignidad, invita a participar  a todos los interesados en compartir este rezo americano, a través de varias modalidades:
 

1.- Inscribirse como corredor
2.- Apoyar a los coordinadores regionales en la organización de los eventos que se generen en cada punto
3.- Sumar a todos los grupos que se motiven en torno al Agua, el amor a la tierra y la preservación de la sabiduría ancestral
4.- Motivar a que la comunidad a ser parte de esta convocatoria
5.- Ser parte de las acciones sociales que se lleven a cabo en cada ciudad (limpieza de ríos, cantos al Agua, talleres dereciclaje, etc)
6.- Donar recursos
7.- Difundir y ser ciudadano periodista del evento

 Rezo en movimiento

En palabras del portador de tradición nativa ecuatoriana Arturo Chiriboga, se trata de “un rezo en movimiento para activar la memoria ancestral y recordar quienes somos”. Chiriboga explica que “los corredores baten el tambor de la Madre Tierra con sus pies, rezando por la continuidad de la vida, honrando los ríos, los montes, los árboles, reconociendo que el ser humano es una sola familia y que más allá de las razas o creencias, es hora de vivir en Paz y en Dignidad”.

Los corredores llevan un bastón bendecido por ancianos, que  es traspasado por mano de corredor en corredor tipo carrera de postas. Cada vez que se llega a una ciudad o a un pueblo, los corredores se dirigen a su plaza central donde se presentan los bastones a la comunidad, encendiendo una Chanupa (Pipa Sagrada),que se fuma pidiendo que todos se unan al rezo de Paz y Dignidad de los pueblos nativos y originarios, en honor del Agua, a la memoria de la Madre Tierra, rescatando nuestra identidad americana, la Paz y la Dignidad como una forma de cuidar la vida y la heredad para las futuras generaciones”.

Historia y líderes espirituales

Las Jornadas de Paz y Dignidad fueron creadas en 1992 por líderes espirituales indígenas Aurelio Díaz Tekpankalli, fundador del FSI y Alfonso Pérez Espíndola Ténoch (también ex futbolista mexicano), para celebrar el llamado V Centenario del Descubrimiento de América, con tres propósitos: detener el lamento por las pérdidas para las culturas originales desde la Conquista, centrar el propósito en rescatar la dignidad del legado ancestral, y también como respuesta a la  Profecía del Águila y el Cóndor, representantes de los pueblos del norte y del sur, volverían a volar juntos.





(Veo Verde)