En un mundo en el que cada vez más se privilegia la mano de obra y materias primas baratas, no es muy común encontrarse con iniciativas de mercado que busquen entregar un producto sustentable o respetuoso con el medio ambiente.
Fue con esa idea en mente que nace en Estados Unidos una marca de ojotas llamada Feel Goodz (que podría traducirse como “sentirse bien”) y que buscó hasta que encontró una manera ecológica y sustentable de poder desarrollar su producto. El resultado son unas ojotas (chalas) 100% biodegradables hechas con la savia de gomeros en Tailandia.
Una de las cosas buenas que tienen estas ojotas es que los dueños de la empresa no quieren pasar “gato por liebre” y están conscientes que al ser importadas inevitablemente contaminan y tienen una huella de carbono considerable. Pero por lo mismo se preocupan de ello y por eso importan sólo una vez por año (grandes cantidades eso sí) y las traen por barco que emite menos CO2 que un avión.
A través de la savia que extraen de los árboles logran generar un látex plástico que hace que sean muy cómodas y duraderas. Y en tiempos en los que se nos recomienda caminar al menos media hora por día -ya que hace muy bien para la salud- es importante tener algo que dure, sea cómodo y si más encima puede ser respetuoso con el medio ambiente, dos veces bueno.
Lo mejor de todo, es que una vez que quieras desecharlas, no tienes para qué botarlas a la basura, puedes compostarla junto al resto de tus desechos orgánicos.
(Veo Verde)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Todos los comentarios que sean ofensivos, serán eliminados.