Conseguir tener un jardín ecológico es realmente fácil y simplemente debemos seguir todos o parte de los consejos que daremos a continuación.
Primero debemos tener en cuenta la elección de plantas autóctonas, puesto que son las más resistentes a la falta de agua, enfermedades, plagas o suelos poco fértiles.
Es muy recomendable agrupar las especies de plantas según sus necesidades de agua. Como ya sabemos, no todas las plantas necesitan la misma cantidad de agua, de esta forma, si colocamos las plantas que más necesiten juntas, acabaremos desperdiciando menos agua.
Seguidamente debemos saber que en los bordes del césped es la zona donde se acumula mayor cantidad de agua, y por ello es una gran zona donde colocar las plantas que pidan mayor cantidad de ésta.
Se aconseja acostumbrar a las plantas a una baja necesidad de agua, además, si no es posible, instalar un sistema de riego automático, el cual nos permitirá regar de noche y evitar de esta forma la fuerte evaporación del día producida por el sol y el viento.
Abusar de los fertilizantes no es bueno, puesto que nos originará unos brotes muy tiernos y plantas más propensas a plagas como Pulgones. Además es recomendable elaborar compost casero. Para ello podemos reciclar restos vegetales como lo son las ramas de poda, césped segado, restos de comida u hojas entre otras cosas.
Nuestro césped es un gran espacio donde podremos colocar balizas y farolas fotovoltaicas, las cuales nos aportarán una óptima cantidad de energía, según la cantidad de éstas que podamos colocar.
Es recomendable tener un jardín ecológico, un jardín que nos facilitará mucho el cuidado diario del mismo y nos ayudará a ahorrar en todo momento.
Trucos e ideas para construir, o simplemente modificar, nuestro jardín ecológico.
Es recomendable recubrir el suelo, al pie de las plantas, con distintos materiales, como pueden serlo cortezas de pino trituradas, mantillo, turba, compost, hierba, hojas, acículas de pino, entre otros. Esta técnica se llama acolchado o mulching.
La técnica del acolchado proporciona diversos beneficios, tales como la menor aparición de malas hierbas, proteger nuestras plantas de la humedad de la evaporación, y en el caso de los acolchados orgánicos, nos aportarán nutrientes.
Colocar una malla anti hierba también es muy útil si disponemos de rocallas, macizos de arbustos, cactus o caminos de grava en nuestro jardín. Para obtener un acabado estético sobre la malla anti hierba, podemos utilizar cortezas de pino, chinos o grava.
Debemos saber que el césped no está recomendado para la jardinería ecológica, puesto que requiere de un alto cuidado, riegos, perfilados, siegas, abonado, resiembras, escarificados o un alto control de plagas entre otros. No obstante, no debemos preocuparnos por ello puesto que tenemos otras muchas alternativas al césped.
Si queremos mantener un buen jardín ecológico, en lugar de césped podremos plantar masas de arbustos, cortezas de pinos, pavimentos, gravas o áridos decorativos y plantas tapizantes. Todos ellos requieren de un cuidado mucho menor al del césped.
Por último, una gran recomendación para obtener un alto control de plagas, tanto de insectos, hongos, baterías o virus, no hay nada mejor que tener unas plantas fuertes y vigorosas. Además, hemos de saber que existen plantas que son parcialmente repelentes a las plagas, entre las cuales se encuentran las plantas aromáticas como ruda, salvia, romero o lavanda; y plantas de cultivo más habitual como estragón, menta, albahaca y tomillo.
Obviamente un jardín con una gran variedad de flores y un césped bien cuidado es ecológico, además de que ahorraría agua y contribuiría al nacimiento de nuevas plantas lo cual ayudaría al medio ambiente.
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