Diversas reflexiones surgieron de la primera sesión plenaria de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES), que se realizó del 3 al 7 de octubre en Nairobi (Kenia).
Tras el encuentro, que tenía como objetivo aprobar las funciones y principios operativos, la naturaleza jurídica y la ubicación física del organismo, además de acordar la agenda de trabajo para los próximos años, los comunicados a favor o en contra no se han hecho esperar a través de la web.
Algunos dicen que la iniciativa de la Organización Naciones Unidas es un certero aporte para la preservación de la biodiversidad en nuestro planeta, mientras que otros argumentan que el encuentro sólo fue sede para acuerdos que apuntaban a una línea de intereses geoestratégicos entre países.
Pese a que la plataforma fuera aceptada y difundida por un gran número de organismos y medios de comunicación ambientalistas y de toda índole, la agrupación “Ambientalistas en Acción”, emitió ciertos reparos luego de la primera sesión del IPBES.
La agrupación, que vienen realizando un seguimiento específico sobre la situación de la Diversidad Biológica desde hace varios años y al ser la única delegación española en ese encuentro clave, manifiesta que la sesión finalizó sin verdaderos avances y que los acuerdos dejaron la urgencia de conservar la biodiversidad relegada a un segundo plano.
Los únicos puntos acordados, según el comunicado de la agrupación, han sido las funciones básicas de la plataforma, de su secretaría, del cuerpo subsidiario, las características que debe tener el país que finalmente acoja la sede física, y la creación de un fondo voluntario, y abierto a aportaciones de agentes interesados. Se concretó, gracias a la insistencia de Bolivia, la no condicionalidad de los fondos de naturaleza no pública, teniéndose que aprobar en el plenario la finalidad de estas aportaciones.
En septiembre de 2010, La Asamblea General de Naciones Unidas acordó apoyar la creación de un organismo científico-normativo internacional para la evaluación científica, generación de informes globales y formulación de propuestas de políticas nacionales e internacionales en relación con la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas.
De esta forma nace IPBES, liderado por el asesor científico del gobierno británico, Bob Watson, con el fin de subsanar las lagunas en la interfaz científico normativa sobre la diversidad biológica y los servicios de los ecosistemas.
El encargado de este proyecto considera transcendental que este organismo no sea visto como una forma de dominación entre países.
“Hasta ahora, el debate sobre el cambio climático ha sido siempre: vosotros, los países ricos, os habéis enriquecido utilizando combustibles fósiles baratos y ahora nos decís a nosotros que no los utilicemos. No debemos caer en eso”, explicó Watson.
Fuente: Finaliza la primera sesión de IPBES sin verdaderos avances (Ecologistas en Acción - Via: Veo Verde)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Todos los comentarios que sean ofensivos, serán eliminados.