Hace solo minutos y a puertas cerradas – la manera más impopular posible-, el Consejo de Ministros puso fin a la espera y aprobó definitivamente el cuestionable proyecto enérgetico de Isla Riesco. Los ministros que participaron de este consejo son los de las carteras de Medio Ambiente, Agricultura, Hacienda, Salud, Economía, Obras Públicas, Vivienda, Transportes, Minería y Planificación.
El Ministro de Energía, Rodrigo Álvarez, se inhabilitó aduciendo que en el pasado, en su rol de diputado por Magallanes, realizó comentarios públicos y privados a favor de esta iniciativa.
El proyecto, financiado por los grupos económicos Von Appen y Angelini, presentó otro conflicto de intereses para el Presidente Sebastián Piñera. Y la ecuación es la siguiente: Copec pertenece al grupo Angelini, uno de los dos grupos económicos detrás del proyecto de Isla Riesco. El Presidente de la República, Sebastián Piñera, tiene 785.609 acciones de Copec, por ende, cuando a Angelini gana, el Presidente cobra.
Como sea, la Contraloría determinó que no hay un conflicto de intereses por parte del mandatario ni de sus ministros en relación al proyecto de Isla Riesco. De hecho, en su resolución señaló: “Los titulares de las Secretarías de Estado que integran el antes mencionado Comité de Ministros se encuentran obligados por la citada ley N° 19.300 a conformarlo y a actuar, en ese ámbito, de conformidad con las competencias específicas que esa normativa les atribuye directamente. De este modo, la integración del referido órgano decisorio no es consecuencia de la calidad de exclusiva confianza que dichas autoridades tienen respecto del Presidente de la República, motivo por el cual las opiniones que ellas manifiesten y las decisiones que el comité adopte no dicen, en principio, relación con los intereses personales del Primer Mandatario”.
Recordemos que Isla Riesco es la cuarta isla más grande de Chile y está ubicada en la Región de Magallanes. El 60 % de sus terrenos son vírgenes, con mucho bosque nativo, fiordos, lagunas y ríos. En el lugar existen a lo menos 20 glaciares, más de 30 estancias dedicadas a la ganadería y el agroturismo. Se aprobarse la Mina Invierno (que es el nombre oficial de este proyecto) el impacto se presume que será devastador, pues se arrasarán 1.500 hectáreas de terreno, de las cuales 500 serán del hoyo minero. Esto afectaría gravemente la flora de ñirres, lengas y coihues; como también a su fauna de huemules, zorros, coipos, pájaros carpinteros, delfines, pingüinos y ballenas jorobadas.
Se ha comentado que la aprobación ha contado con algunas medidas de mitigación de los efectos negativos de la futura mina sobre el territorio de Isla Riesco. Sin embargo, está por verse si éstas serán suficientes para compensar el impacto de las faenas que implica un proyecto como este y si también satisfacen a los grupos ambientalistas y de defensa de la isla que han seguido de cerca todo este proceso.
Seguiremos cubriendo este tema en los próximos días. Mientras tanto, nos interesa saber la opinión de ustedes sobre este tema. Ahora, nuestros lectores tienen la palabra.
Fuente: Veo Verde
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