El descubrimiento de un gran yacimiento de petróleo no es una buena noticia

Ya se que me voy a ganar algunas enemistades por esta nota, pero bueno, es mi manera de ver las cosas. Algunos considerarán el descubrimiento de un nuevo yacimiento petrolífero como una buena noticia. Desde luego, para la empresa es una estupenda noticia económica, como se puede ver en la cotización en Bolsa del día que se ve en la imagen de arriba. Pero para el planeta no supone nada bueno. Significa que el impulso de una economía sostenible que apueste por las energías renovables es poco más que una utopía. No porque sea tecnológicamente imposible, no porque las renovables no puedan ser capaces de proveer la mayor parte de la energía que necesita el ser humano. Sino porque hay demasiados intereses detrás para impedir el cambio energético.

El descubrimiento se ha producido en Argentina, en una formación rocosa llamada Vaca Muerta. Se trata de una zona de unos 30.000 kilómetros cuadrados (aproximadamente, como toda la comunidad autónoma de Galicia, en España), situada en las provincias argentinas de Neuquén y Mendoza. Según YPF, la filial argentina de Repsol, podría ser el mayor hallazgo de petróleo y gas en la historia de ambas compañías.

Este tipo de yacimientos se denominan de esquisto porque están dentro de la roca. Por tanto, su extracción requiere de la inyección de agua con productos tóxicos a alta presión para reventar la roca, un fenómeno llamado fracking, y que tiene gravísimos impactos medioambientales.

En la región argentina donde se ha descubierto el yacimiento viven comunidades mapuches. Ya en julio cortaron los accesos a las estaciones de Repsol YPF como protesta por la búsqueda que realizaba la compañía. Estas comunidades indígenas son propietarias de 6.800 hectáreas en cuyo subsuelo están parte de los yacimientos explotados por la multinacional española. La protesta tuvo como objeto que se limpiasen los territorios y les compensasen por la contaminación ambiental.

Ahora lo van a tener más difícil, porque todo ese petróleo y gas supone demasiado dinero para respetar los derechos de las comunidades que allí viven. Ni siquiera respetarán el medio ambiente que nos concierne a todos. Sólo para unos pocos es una buena noticia.

Fernando Berdugo