Los recursos naturales de la Tierra, como los alimentos, el agua y los bosques se están agotando a una velocidad alarmante causando hambre, guerras, disturbios y la extinción de especies. El aumento del hambre debido a los cambios en la producción de alimentos provocará desnutrición, la escasez de agua deteriorará la higiene, la contaminación debilitará el sistema inmune y los desplazamientos y el desorden social debido a los conflictos por el agua y la tierra se extenderán como una enfermedad infecciosa.
El cambio climático debilitará progresivamente el mecanismo de mantenimiento de la vida en la Tierra. La salud no es solo los daños colaterales, el riesgo es central y supone el desenlace de todos los demás efectos del cambio climático.
Se espera que la población mundial supere los 7.00 millones este mes y que supere los 10.000 millones en 2050, lo que pone aún más presión sobre los recursos mundiales.
Las consecuencias del cambio climático no sólo exacerbarán los problemas, poniendo en peligro la salud de los ecosistemas, especies animales y a los seres humanos.
Las consecuencias no sólo se notarán en África o en Asia, sino también en Europa y America, por olas de calor, inundaciones y más enfermedades infecciosas.
Más población, mayor producción. El primer reto es utilizar eficientemente los recursos naturales a través de dos gestiones: aprovechar los avances tecnológicos y tomar decisiones sobre el cambio climático. No creo que el problema sea el empleo; entre más somos, más consumidores existen y hay más empleo. A algunas regiones, como EE.UU. y China, les irá mucho mejor. Hay países que perderán. El reto es cómo asegurar que esos países aprovechen las oportunidades de la economía.
Efectivo del agua. Para prevenir las consecuencias del invierno, hay que intervenir el medio ambiente con el fin de devolverle el sistema hídrico a las ciénagas y dragar. El otro tema es la minería. Hay que asegurarse de que esté bien hecha. Que no se use el argumento “es que yo no sabía” para entregar títulos mineros en zonas protegidas. Por último, existe la percepción de que se están perdiendo los recursos hídricos. En realidad, la demanda se multiplica. Más que una reducción del agua, el problema es el aumento en la demanda. La solución es hacer un uso eficiente, sobre todo en el sector agropecuario.
Medios de transporte interconectados. En resumen, el reto del transporte, en cualquiera de sus formas, es disminuir los costos, aumentar la seguridad y su capacidad de llevar grandes volúmenes. Además tiene que ser sostenible. Hay que ir sustituyendo los combustibles fósiles. Es necesario que el transporte sea intermodal.
Reestructurar el sistema de salud. El problema de la salud va más allá de los recursos. Es necesario redimensionar financieramente el modelo. No sólo asegurar a la población, sino fortalecer la prevención y los hábitos saludables. También habrá que generar la formación de especialistas. Hay que trabajar en la oferta de salud y en la atención domiciliaria. Si lo logramos, nos ahorramos mucho dinero.
Ropa más amigable con el medio ambiente. Desde la industria hay una gran tendencia hacia la producción sostenible y amigable con el medio ambiente. Ya se están generando acciones para producir con fibras reciclables y orgánicas. Hay que lograr un equilibrio entre industria y naturaleza. Y existe otra tendencia: los clientes consumen sólo lo que necesitan. La industria se está preocupando por identificar estilos de vida y generar productos que se identifiquen con los consumidores.
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