En época electoral, algo para pensar

Los conflictos ambientales tienen como origen un modelo de producción económica y/o en la apropiación del territorio que se interpone a otros estilos de desarrollo de las comunidades. Todos los argentinos somos hoy víctimas del desastre ambiental a causa del modelo neoliberal que se lleva adelante desde hace más de cuatro décadas. El Estado nacional, los provinciales, junto al Parlamento han cumplido muy poco con el Art. 41 de la Constitución Nacional: “Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley”, dice claramente en el primero de sus párrafos. Y en los siguientes “Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales”. Aquellos dirigentes que no cumplen con este requisito deberían ser duramente castigados por no cumplir con la obligación que amerita el cargo a ocupar. Se visibilizan conflictos ambientales de los más diversos: el incumplimiento a la ley de bosques nativos, las denuncias por las fumigaciones y los problema de salud asociados, la mega-minería, la provisión de agua potable a las localidades del interior, el problema por la tierra que deben enfrentar comunidades originarias. Botnia, el río Uruguay y el Riachuelo. Las políticas ambientales, por su propia naturaleza (social, cultural y económica) deben ser pensadas como políticas de Estado, esto es resolver en forma democrática las tensiones entre los intereses en pugna, pero siempre con una mirada a largo plazo acerca de un desarrollo más inclusivo del país. Por ello una política ambiental debe estar fundada en los principios del desarrollo sustentable (dimensión socio-cultural, ambiental y económica). Es vital promover medidas inmediatas para garantizar el país ambiental, que tantos pueblos y ciudades a lo largo y ancho del país están reclamando.

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