El barco insignia de Sea Shepherd Conservation Society (SSCS) permanece detenido en Escocia a causa de una demanda legal presentada por una compañía maltesa productora de atún rojo o de aleta azul.
Justo cuando el Steve Irwin, de 59 metros de eslora, estaba a punto de zarpar de las islas Shetland para emprender la Operation Ferocious Isles (Operación Islas Feroces), una campaña dirigida a frenar la matanza de ballenas piloto en las Islas Faroe, se presentaron dos oficiales de justicia con una notificación de arresto.
La compañía maltesa Fish & Fish interpuso una demanda civil ante la Corte Británica, en la que argumenta que la ONG dañó su propiedad.
Sea Shepherd y la industria acuícola maltesa se enfrentaron el año pasado por la pesca de atún de rojo frente a las costas libias.
Durante un incidente ocurrido en junio de 2010, dos submarinistas malteses que trabajaban a bordo de un barco que remolcaba una jaula con atunes sufrieron cuando la embarcación de la ONG embistió el redil. Los ambientalistas liberaron cientos de atunes luego de insistir que habían sido capturados ilegalmente, a pesar de que la tripulación del barco de pesca negó tal acusación.
El Ministerio de Asuntos Rurales de Malta defendió a la compañía y aseguró que toda la documentación estaba en orden. Fish & Fish calculó el costo de la pérdida de 600 atunes que pesaban cerca de 35 toneladas, además del daño a la propiedad, asciende a cerca de EUR 1 millón, informa The Times of Malta.
Ante la detención de su barco insignia en el puerto de Lerwick, en las islas Shetland, Sea Shepherd dijo que no le preocupa la demanda, dado que sus acciones contra las operaciones de pesca ilegal sólo se llevan a cabo luego de que obtiene evidencia suficiente para respaldar el caso. Y asegura poseer dichas evidencias contra Fish & Fish.
“De todas maneras, no olvidemos que las demandas se pueden presentar por diversas razones”, señaló un vocero de SSCS.
“Esto puede haber sucedido para buscar compensación financiera o, simplemente, porque Sea Shepherd tuvo éxito al exponer la ilegalidad de las operaciones que se benefician de la destrucción del atún de aleta azul y quieren interferir en sus actividades. De todas maneras, Sea Shepherd confía en que su defensa en contra en contra de este caso es muy sólida”, agregó.
Ante este inconveniente, Sea Shepherd resolvió continuar con su operativo contra la matanza de ballenas con otro de sus barcos: el Brigitte Bardot. La ONG deberá pagar una caución antes de que el Steve Irwin sea liberado.
“En cualquier campaña, Sea Shepherd debe mantenerse flexible y preparada para hacer frente a lo inesperado. Este asalto legal por parte de la industria atunera los demorará pero, sin duda, no los detendrá ni evitará que defiendan las ballenas este verano”, aseveró el vocero.
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