Un reelevamiento de la UNNE -Universidad Nacional del Noreste- en la provincia de Corrientes corrobora el mal uso de los agroquímicos y revela que hay una “débil conciencia” respecto de su utilización.
El estudio fue hecho en las zonas frutihortícolas de la provincia, el cordón verde de la ciudad capital y otras zonas que producen primicias que son comercializadas en todo el país.
Un estudio realizado por la Universidad Nacional del Nordeste da cuenta de que la mayoría de los productores frutihortícolas de la provincia y del cordón verde de la ciudad no les dan a los agroquímicos un manejo adecuado, lo que representa serios riesgos para la producción y los consumidores. Así lo revelan los primeros resultados del relevamiento que lleva adelante la cátedra de Química Orgánica y Biológica de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Unne.
La conclusión es categórica: “No es adecuado el manejo de los plaguicidas por parte la gran mayoría de los productores”, considera el equipo encabezado por la ingeniera agrónoma Alicia Castillo como parte del proyecto “Prevención en el uso de agroquímicos” del programa La Universidad en el Medio. Por “manejo de plaguicidas” se entiende la forma de aplicación, subdosis o sobredosis, uso de agroquímicos permitidos, respeto del tiempo de carencia, descarte de envases (triple lavado antes de desechar), mantenimiento y manejo de los equipos de aplicación, almacenamiento en lugares específicos y aislados, protección personal del aplicador, entre otros.
En todas estas recomendaciones, los productores evidencian fallas concretas al momento de llevarlas a cabo. Como atenuante está el hecho de que “se observan algunos débiles signos de toma de conciencia sobre las recomendaciones para el manejo de plaguicidas entre las primeras y las últimas entrevistas”, expresó la ingeniera Castillo. De acuerdo con lo expresado por la profesional, existe un mayor interés en profundizar el tema por parte de los productores y del personal encargado de llevar a cabo las aplicaciones de los agroquímicos.
La información fue recabada a través de un cuestionario que es suministrado a los productores de forma personal, oportunidad que también es utilizada por el equipo de investigadores para observar en campo la mecánica de trabajo con los plaguicidas. Las zonas relevadas corresponden a las de mayor producción frutihortícola de la provincia y el cordón verde de la ciudad de Corrientes: Molina Punta, Santa Catalina, Santa Ana.
Lo novedoso del trabajo es que, además del cuestionario a productores, también se formula preguntas a los propietarios de locales de ventas de agroquímicos y a los comerciantes del Mercado Central de Corrientes. Luego de esto, se entrecruzan las respuestas y se sacan las conclusiones correspondientes.
“Con este trabajo aspiramos a incentivar la incorporación de cambios de conducta en el uso de los agroquímicos en el sector productivo, y sobre todo insistir en los peligros que acarrean el mal uso de estos productos”, expresó la ingeniera Castillo.
Es así que, de manera complementaria, se hace entrega de material informativo y está previsto que se realicen talleres de capacitación en distintas zonas de producción.
Muy bueno para conocimiento de la poblaciòn en general e ir tomando conciencia de las consecuencias a mediano y largo plazo.
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