21 jul 2011

Hambruna en África, Ayuda humanitaria es urgente


Washington – Dos regiones de Somalia padecen hambruna, palabra que no significa solo hambre, sino que es una declaración oficial de que el hambre es tan grave que más del 30 por ciento de los niños sufren desnutrición aguda, más de dos personas de cada 100.000 mueren cada día y los alimentos y otras necesidades básicas se han vuelto inaccesibles para la mayoría de la gente.
El 20 de julio, el coordinador de asuntos humanitarios de la ONU en Somalia, Mark Bowden, declaró: “Cada día de retraso en la asistencia es literalmente una cuestión de vida o muerte para los niños y sus familias en las zonas afectadas por la hambruna”, dijo.
En las regiones somalíes de Bakool del sur y el Bajo Shabelle, los índices de desnutrición aguda superan el 30 por ciento, según constataron los trabajadores humanitarios de la ONU. La cifra de muertes entre los niños pequeños es de más de seis por cada 10.000 en algunas zonas. En los últimos meses, decenas de miles de somalíes, la mayoría niños, han muerto de desnutrición y dificultades afines, según informa el Centro de Noticias de la ONU.
La secretaria de Estado Hillary Rodham Clinton emitió una declaración el 20 de julio en la que expresaba la preocupación de Estados Unidos por el pueblo de Somalia y la situación de emergencia humanitaria en el Cuerno de África.
Dijo que Estados Unidos ha proporcionado 431 millones de dólares en alimentos y otra ayuda de emergencia para aliviar el sufrimiento en la región. Con una asignación adicional del 20 de julio, la ayuda de Estados Unidos llegará casi a los 460 millones de dólares. Clinton instó a otros donantes a incrementar sus acciones y contribuciones para ayudar a la región.
“Todos los donantes de la comunidad internacional deben comprometerse a tomar medidas adicionales para hacer frente tanto a las necesidades de asistencia inmediata y fortalecer la capacidad de la región para responder a crisis futuras”, dijo Clinton.
Las declaraciones de Clinton se produjeron menos de 24 horas después de que altos funcionarios que trabajan en el ámbito humanitario en Estados Unidos informasen a la prensa sobre la creciente urgencia de los problemas del Cuerno de África, donde se calcula que 11 millones de personas en Etiopía, Yibuti y Kenia se verán afectados, junto con los somalíes. Los habitantes de estos países también han sufrido sequía, pérdidas de cosechas y ganado, e inseguridad alimentaria.
Pero los problemas de Somalia se han visto agravados aún más por las acciones del grupo insurgente al Shabaab, según dijo Clinton.
“En Somalia, veinte años sin un gobierno central y el terrorismo implacable de al-Shabaab contra su propio pueblo ha convertido lo que ya era una situación grave en una situación calamitosa que sólo se espera que empeore”, agregó.
El 20 de julio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dio a conocer una evaluación de los problemas de salud en la región que indica que la situación será aún más grave. “El menor consumo de alimentos y la falta de variedad en la alimentación han llevado a la desnutrición y las deficiencias de micronutrientes, lo cual ha dado lugar a aumentos en la morbilidad y mortalidad, especialmente debido a enfermedades transmisibles”.
Mientras que muchas agencias humanitarias se centran en la escasez de alimentos, la OMS se comprometió a mantener su enfoque en las enfermedades, especialmente en los niños que se ven debilitados por la desnutrición. La agencia de salud con sede en Ginebra también establecerá sistemas de vigilancia de enfermedades y mejorará los servicios de atención primaria vigentes.
Funcionarios de Estados Unidos también reconocen que el hambre y la desnutrición agudas pueden ser precursoras de brotes de enfermedades. En una sesión informativa el 19 de julio, la administradora adjunta de la Oficina de Democracia, Conflictos y Asistencia Humanitaria de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, Nancy Lindborg, dijo que su agencia ha estudiado la historia de anteriores períodos de hambruna en África oriental y en otros lugares y descubrió que hacer caso omiso a los primeros indicios de enfermedad entre estas poblaciones puede ser un gran error.
“Por tanto, el cólera, el sarampión, la diarrea, todas éstas son enfermedades que tenemos que abordar de manera eficaz y distribuir rápidamente vacunas y tratamientos”, dijo Lindborg.
El informe de la OMS calcula que hay 710.000 refugiados en la región y 1,9 millones de desplazados internos. Estas cargas han “agotado los mecanismos habituales de supervivencia de las comunidades afectadas”, según la OMS. La escasez de agua y saneamiento que se presentan con frecuencia entre las poblaciones que sufren estas condiciones son otro factor que amenaza la salud de la población de África oriental, dijo el organismo.


Gentileza de la Oficina de Programas de Información Internacional del Departamento de Estado de Estados Unidos. Sitio en la Web: http://iipdigital.usembassy.gov/es.

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