Muchos de los aparatos electrónicos que utilizamos hoy en día nos facilitan la vida, e incluso contribuyen al ahorro y mejor aprovechamiento de los recursos en nuestra vida diaria. Pero, al mismo tiempo, también dependemos más de los mismos — y de la corriente eléctrica.
Cuando dejamos conectado un aparato eléctrico, aunque esté apagado o completamente cargado, la corriente no deja de fluir y por lo tanto el consumo sigue; con menor intensidad que cuando está prendido pero aún así lo desperdiciado es bastante. Para tener una idea, solo en Estados Unidos, se desperdicia el equivalente a 3 mil millones de dólares en energía vacía o “vampiro”.
Le llaman energía vampiro pues es succionada de las tomas de corriente, aún cuando están apagados los aparatos. La compañía Bracketron desarrolló algo que muchas otras compañías han tratado de perfeccionar a lo largo de los años desde que se descubrió el desperdicio: una línea de cargadores inteligentes que sepan cuando un aparato está apagado o completamente cargado y corten el suministro de energía efectivamente.
(Veo Verde)
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