Las fiestas navideñas todavía no terminan. Muchas familias suelen celebrar a lo grande el Día de Reyes, que es el proximo 6 de enero.
Eso significa que aún quedan muchos regalos por abrir, mucha comida por ingerir… y mucha basura por recoger.
Muchos de esos desechos pueden irse a la basura. O pueden volver a usarse.
Así que antes de ir por la escoba y el recogedor será bueno tomar nota de lo que se puede reusar, reducir y reciclar las tres erres del cuidado ambiental.
LOS REGALOS
Si todavía hay regalos pendientes por entregar como será el caso de quienes festejen la llegada de los Reyes Magos, antes de comprar una nueva envoltura, hay que considerar la opción de usar una bolsa de tela o una de las bolsas de papel que se usaron en Navidad.
Aún más: esas bolsas se pueden guardar para el año próximo.
Eso reduce significativamente la generación de basura y se ahorra la tala innecesaria de árboles.
Además, la bolsa puede servir posteriormente para transportar o conservar otros objetos. Incluso, si se elige una bolsa sin adornos navideños, puede ser una opción ambientalista para regalos de cumpleaños u otras celebraciones.
Por otra parte, se pueden aprovechar las envolturas de los regalos de Navidad. Si el papel no se rompió o se maltrató mucho, es posible que sirva para envolver otros regalos.
La regla de oro del cuidado ambiental es convertir un desecho en hecho.
(Diario Ecología)
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