Las autoridades chilenas han cerrado el Parque Nacional Torres del Paine, donde un incendio que comenzó el martes por la noche (madrugada del miércoles en España) ha arrasado al menos 3.500 hectáreas, según informó este jueves el director de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), Vicente Núñez.
La decisión de cerrar a los visitantes y turistas este parque nacional, situado en la región de Magallanes, en la parte sur de la Patagonia, se debe a lo difícil que resulta controlar el fuego a causa del viento, según la Corporación Nacional Forestal (Conaf).
El fuego, que avanza sin control, podría alcanzar dos hoteles y se cree que la superficie arrasada podría acabar duplicando la cifra dada por Núñez, según el periódico 'La Nación'.
"Nos hemos situado frente al peor de los escenarios, para lo cual, en coordinación con las autoridades locales, se han adoptado todas las medidas para combatir este incendio, principalmente para la protección de las personas", explicó el director de la Onemi.
"Estamos en condiciones muy complejas por la topografía, por el viento, por el material combustible. Para mañana (viernes) tenemos un pronóstico preocupante en lo que se refiere al viento", añadió Núñez, que indicó que esa situación estaba impidiendo el uso de aviones y helicópteros en las labores de extinción. Hasta ahora, las llamas se han combatido en tierra con apoyo del Ejército y la Fuerza Aérea.
El jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Hernán Mardones, precisó, según el diario 'La Tercera', que en algunos momentos el viento ha llegado a alcanzar una velocidad de 120 kilómetros por hora.
El director de la Onemi señaló que unas 400 personas, entre turistas y residentes, habían sido evacuadas y que se habían cerrado varios senderos.
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